Debido a las precauciones que se han de tomar a la hora de manipular las lámparas germicidas, es habitual que muchas personas se pregunten si es necesario utilizar prendas protectoras para resguardar su piel de la radiación.
Para despejar las dudas en torno a este tema, debemos decir que en principio no es necesario utilizar ningún sistema de protección adicional a los que lleva integrados la lámpara UV-C.
Es decir, una lámpara germicida de calidad, que cumpla con la normativa UNE 0068:2020, debe disponer de un sistema de encendido en remoto y un dispositivo de detección de presencia.
Estos sistemas trabajan conjuntamente para evitar su funcionamiento en presencia de personas, evitando así los daños que pudieran ocasionar.
Además, en el caso de proceder al reemplazo de los tubos, se recomienda mantener la lámpara UV-C desconectada de la corriente.
En caso de utilizar dispositivos manuales, sí está aconsejada la utilización de gafas protectoras y guantes de nitrilo, así como ropa ajustada que proteja la piel de posibles daños adversos.
Esto es debido, a que para lograr una desinfección con el 99,9% de efectividad, los objetos deben estar expuestos a la luz ultravioleta UV-C durante varios minutos. Tiempo suficiente para producir daños en los tejidos.
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