La creciente oferta de aparatos UV-C en el mercado, en muchos casos engañosa, ha hecho que el Ministerio de Sanidad y la asociación Anfalum publiquen la norma UNE 0068.
Esta normativa recoge los requisitos de seguridad para los aparatos de UV-C utilizados para la desinfección de aire y superficies en interior. Y no es para menos, ya que estamos ante un dispositivo altamente eficaz a la par que peligroso si no se hace un uso correcto del mismo.
Como ya hemos hablado en otras ocasiones, a pesar de que no existen estudios concluyentes al respecto, la luz UV-C puede provocar daños adversos en tejidos cutáneos y oculares. Por esta razón, se recomienda su uso en espacios sin presencia de personas, animales o plantas.
Esta recomendación choca de lleno con la venta de algunos dispositivos que se comercializan para su aplicación manual, o en presencia de personas. Con referencia a esto, la UNE 0068 es clara al respecto: para evitar la exposición accidental, los aparatos UV-C deberán estar equipados con dispositivos como temporizadores y detectores de movimiento.
Cualquier dispositivo que no cumpla con estas medidas de seguridad podría no ser efectivo en la eliminación de virus y bacterias, o por el contrario, podría ser peligroso para nuestra salud.
Las lámparas UV-C de GERMILED no sólo cumplen con la normativa UNE 0068, sino que además cuentan con un mando a distancia para encender el dispositivo desde fuera de la habitación con mayor seguridad.
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