Desinfección ultravioleta/UV-C: ¿CON o SIN ozono?

Desinfección germicida UVC, ¿con o sin ozono? | Germiled

La desinfección ha demostrado ser la clave para prevenir la transmisión de numerosas enfermedades y reducir significativamente los niveles de microorganismos patógenos durante nuestra vida cotidiana (hogares, medios de transporte, hospitales, clínicas, hoteles, hostelería, comercios, gimnasios).

Hoy en día tenemos muchas alternativas en cuanto a desinfectantes, pero a veces no sabemos cuál es mejor para nuestras necesidades. Lo que es importante tener claro es que su manejo debe ser seguro y eficaz.

Entre los métodos físicos destaca la radiación ultravioleta, como ya hemos explicado en anteriores posts, es un tipo de radiación no ionizante. El tipo UV-C, está comprendido en el espectro electromagnético entre 200 y 280 nm, conocido como germicida. Por debajo de los 200 nm encontramos el denominado UV de vacío, el cual no se utiliza debido a que todas las moléculas absorben en él y esto conlleva restricciones instrumentales; además, a una longitud de onda de 185 nm, estas lámparas producen ozono a partir de oxígeno.

espectro de luz | Germiled

¿Qué es más seguro, una lámpara UV-C con o sin ozono?

El ozono es uno de los métodos químicos con más auge en la desinfección, sin embrago, se desconocen las dosis requeridas para ser eficaz, está aún en revisión por la Agencia Europea de Productos Químicos y no se encuentra en el listado oficial de “virucidas” publicado por el Ministerio de Sanidad.

El ozono es un gas formado por tres átomos de oxígeno, actuando como un potente oxidante. Las características de los equipos para desinfección con ozono son:

  • Se necesita ventilar después de su uso.
  • Puede reaccionar con sustancias inflamables.
  • No se debe usar en presencia de personas ni animales.
  • Produce efectos adversos a nivel respiratorio, irritación de la piel y daño ocular.
  • Suelen ser más económicos.

Para conseguir una acción germicida evitando la formación de ozono, necesitamos trabajar en la longitud de onda de 253,7 nm, la cual se consigue con materiales especiales, por eso suelen ser menos económicas. Las características principales de las lámparas de luz germicida son:

  • Eliminan hasta el 99,9 % de los gérmenes: virus, bacterias y hongos.
  • No requieren ventilación tras su uso.
  • Evitan problemas respiratorios, por lo que es óptimo para personas vulnerables.
  • No se deben usar en presencia de personas o animales.
  • Hay que evitar su exposición sobre la piel y los ojos.

Por eso, todos nuestros modelos Germiled cumplen la especificación UNE 0068:2020 y cuentan con un detector de presencia para evitar los posibles inconvenientes por una exposición accidental y así, poder estar tranquilos, porque la luz UV-C, utilizada correctamente, no representa ninguna amenaza para nosotros.

Si compro una lámpara UV-C, ¿ya no tengo que limpiar?

Conviene saber que la radiación UV-C no sustituye a los métodos de desinfección convencionales, ya que esta no penetra, con lo cual, debemos tener en cuenta que en las áreas sombreadas se podría reducir la eficacia de desinfección, dándonos una falsa sensación de seguridad. Por eso, lo ideal es combinar ambos métodos, primero proceder con una limpieza convencional (al ser un proceso manual puede resultar impreciso) y, luego, utilizar nuestra lámpara germicida UV-C cuando abandonemos el espacio interior. Así, conseguiremos garantizar una desinfección adecuada en nuestros ambientes y superficies.

Si necesitas información adicional o profesional para tu negocio, puedes ponerte en contacto con nosotros y te asesoraremos.