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Normalmente, oímos hablar de virus, bacterias, hongos, ¿pero sabemos distinguirlos? La mayoría de los microorganismos, como su propio nombre indica, no son perceptibles a simple vista y pueden ser causantes de enfermedades infecciosas para el ser humano.
No todos los microorganismos son malos para nosotros, de hecho, algunos de ellos son beneficiosos como es el caso de los que forman nuestra microbiota intestinal, que es como un escudo protector para nuestro cuerpo. Aun así, dentro de los diferentes grupos encontramos muchos patógenos humanos, y la mejor forma de evitar su contagio es conociéndolos y sabiendo cómo combatirlos.
PARTE 1: BACTERIAS Y VIRUS
– BACTERIAS:
Suelen transmitirse de persona a persona, por contacto con materiales en mal estado o consumiendo alimentos o agua contaminados. Son gérmenes unicelulares que se multiplican rápidamente. Pueden emitir toxinas, que son sustancias químicas dañinas que puede pueden producir enfermedades. Algunos de estos agentes son siempre infecciosos otros solo dependiendo de la zona en la que se encuentren. Hay bacterias propias del intestino, como la Escherichia coli que cuando se desarrolla en otro sitio puede causar enfermedades.
– VIRUS:
La gran mayoría de ellos se transmiten vía aérea, es decir, respiratoria, ya que necesitan obligatoriamente reproducirse en una célula, por eso no solemos encontrarlos en alimentos o agua (aunque algunas Hepatitis sí), ya que usan a los artrópodos como vectores, es decir, como vehículo de transmisión: mosquitos, moscas, garrapatas, esto no quita para que algunas bacterias también se transmitan a través de estos vectores.
¿Cómo evitarlos?
Un factor decisivo a la hora de evitar la aparición de estos virus y bacterias es el uso de nuestros productos Germiled combinado con la puesta en práctica de una serie de hábitos tales como llevar a cabo un correcto proceso de preparación y manipulación de los alimentos, además de una correcta higiene de manos y de nuestro entorno. Por otro lado, no podemos olvidarnos de las vacunas, que también son una herramienta clave a la hora de prevenir la aparición de muchos de estos microorganismos.
Por último, es importante destacar que las lámparas Germiled no están pensadas para la desinfección de productos alimentarios o para el tratamiento de aguas.